lunes, 3 de enero de 2022

HISTORIA DE LA MÚSICA DISCO - 1ra PARTE

  

La música disco, también conocida como discomusic o música dance, o simplemente disco, es un género de música de baile derivada del rhythm and blues que mezcló elementos de géneros anteriores, como el soul y el funk, con toques de música sinfónica plasmada en arreglos de cuerdas (violines, por ejemplo) y latinos en muchos casos, y que se popularizó en las salas de fiesta o baile (discotecas) en la segunda mitad de los años 70s.

 Este es un género que aún es recordado con alegría y nostalgia, muy popular en décadas anteriores, que abrió paso a grandes artistas de cultura popular, entre los que encontramos actores, canciones exitosas y películas. Su mayor apogeo fue en la década de los 70 y constantemente era tocada en discotecas, en las fiestas era de gran aceptación debido a que  las personas disfrutaban y mostraban innumerables pasos de baile.

 

Bola de espejos o disco ball, representativa de la época disco.
 
Características generales de la música disco

Estructura musical de la música disco

Ritmo de la música

La música pop dominó la escena musical hasta el comienzo del "disco", en la primera mitad de los años 70s. Las canciones disco normalmente estaban estructuradas sobre un repetitivo compás de 4/4, marcado por una figura de hi hat, de ocho o dieciséis tiempos abierto en los tiempos libres, y una línea predominante de bajo sincopado, con voces fuertemente reverberadas. Son fácilmente reconocibles por sus ritmos repetitivos (generalmente entre 110 y 136 Pulsaciones por minuto) y pegadizos, con frecuencia inspirados por ritmos de origen latino como merengue, rumba o samba. El uso del open hi-hat a un ritmo 4/4 es una característica que se percibe claramente y que se estableció en el tema "The Love I Lost", de Harold Melvin & The Blue Notes en septiembre de 1973 (Philladelphia International records), con el baterista Earl Young de la banda de sesión MFSB.

  

Harold Melvin & The Blue Notes - "The Love I Lost" - 1973

  

Armonías y arreglos

El sonido orquestal usualmente conocido como sonido disco se fundamentaba en la presencia de secciones de cuerda (violines, violas, cellos...) y metales, que desarrollaban frases lineales en unísono, tras la base instrumental formada por el piano eléctrico y la guitarra eléctrica (con toques sincopados claramente tomados del funk). Al contrario que en el rock, la guitarra solista es inusual.
El resultado era una especie de muro de sonido, brillante, con los grupos orquestales tomando los papeles solistas y con un background armónico, fundamentado en una progresión de acordes bien definida (menor/séptima/menor), con predominio de los acordes de séptima mayor.

Ámbito temporal

La música disco tiene su etapa de mayor proyección en un periodo de ocho años comprendido entre 1974 y 1982 aproximadamente, con un revival en los años 90s.
Precisamente hacia la mitad de los 70s, obtuvieron sus principales éxitos los intérpretes más característicos de la música disco, como MFSB, Gloria Gaynor, The Trammps, Donna Summer, The Jackson 5, Chic, Barry White, Kool & the Gang, The Bee Gees, KC and the Sunshine Band, Village People, Boney M, Earth, Wind and Fire, La Bionda o ABBA. Otros muchos artistas que, normalmente, no trabajaban el género, grabaron canciones disco en la cima de su popularidad, como por ejemplo Leo Sayer ("You Make me feel like dancing"), Rod Stewart ("Do Ya Think I'm Sexy?"), Electric Light Orchestra ("Last Train To London"), Blondie ("Heart Of Glass") e incluso Queen realizó un trabajo con influencias de música disco, ("Hot Space").

 

Leo Sayer - "You Make me feel like dancing" - 1976


 

Rod Stewart ("Do Ya Think I'm Sexy?" - 1978

 

 

Blondie - "Heart Of Glass" - 1978


 
 
Electric Light Orchestra - "Last Train To London" - 1979
 
 
 
 Queen - "Staying Power" (Album "Hot Space" - 1982)
 

 

Diversas películas, como "Fiebre de Sábado por la Noche" y "Gracias a Dios es viernes", contribuyeron al despegue de la música disco entre el público. Aunque la popularidad de la música disco declinó a comienzo de los años 80s, mantuvo una importante influencia en el desarrollo de la música de baile electrónica de los años 80s y 90s, así como en géneros como el House o el Techno.


Afiche de "Fiebre de Sábado por la Noche" - 1977
 

Afiche de "
Gracias a Dios es viernes" - 1978


HISTORIA (Parte 1)

 
ORÍGENES

Soul de finales de los 60s

La música disco, toma sus raíces del soul de finales de los años 60s, y en ese proceso de evolución toman parte un importante número de artistas del género, que van aportando paulatinamente los elementos que acabarán definiendo la música disco. Barry White es uno de estos nexos y el primero que resaltó el papel de un ritmo insistente acompañando a melodías y arreglos orquestales. Sin embargo, quizás sea el tema de Jerry Butler, "Only the Strong Survive" (1969), el primer ejemplo de combinación de los elementos que definirían la música disco. Este tema aunaba los sonidos del soul de Filadelfia y Nueva York, junto con las evoluciones del sonido Motown.

 

Jerry Butler - "Only the Strong Survive" - 1969



El soul de Filadelfia, precisamente, se caracterizaba por su mezcla de percusión repetitivamente hipnótica con arreglos de cuerdas, y su huella se ve claramente en temas como "K-Jee" (1971) de The Nite-Liters y "Love Is The Message" (1972) de MFSB.

 

The Nite-Liters - "K-Jee" - 1971


 

MFSB - "Love Is The Message" - 1972


 

La producción "Soul Makossa" (1972), del saxofonista camerunés Manu Dibango, fue uno de los primeros éxitos disco. Sin embargo, el término disco no fue utilizado hasta que el crítico Vince Aletti lo incluyó en la revista Rolling Stone, en su artículo "Discotheque Rock '72: Paaaaarty!", sobre la nueva tendencia de clubes de baile que comenzaban a aflorar en Nueva York.

 

Manu Dibango - "Soul Makossa" - 1972


 

"Studio 54" y otras salas

 

Si hubiese que identificar cada música con un lugar, el fortín de la música disco sería, sin duda, la célebre discoteca neoyorquina "Studio 54" donde los dj, con la finalidad de prolongar la diversión, y utilizando para ello dos platos con una misma canción, lograron extender considerablemente la duración de los temas de éxito. Eso dio como resultado las versiones de 12 pulgadas, donde se invitaba a bailar, y moverse disfrutando de la música, según el término definitorio del momento: Boogie.
Algunas otras salas de fiestas también obtuvieron prestigio: The Limelight, Magique, L'amour, Sanctuary, Paradise Garage, etc.

 

Artículo publicado en La Nación

Drogas, frenesí y un cadáver en el techo: la historia de Studio 54, el boliche más famoso de los 70s.
Recreada por la miniserie "Halston", de Netflix, la célebre discoteca solo funcionó durante 33 meses, pero ese breve tiempo le valió para convertirse en el ícono perfecto de un club nocturno.

11 de junio de 2021
10:45
Cecilia Acuña
PARA LA NACION


"Liza Minnelli, Andy Warhol, David Bowie, Elizabeth Taylor, Elton John, Calvin Klein, John Travolta, Tina Turner, Truman Capote, un joven Donald Trump con su novia Ivana, Brooke Shields y otras estrellas de los años 70s bailaron sobre la pista de la discoteca más icónica de la historia de la humanidad. Studio 54 supo captar la libertad sexual y el apogeo de las drogas y el alcohol en una Nueva York oscura y en decadencia. Ubicado en lo que había sido un estudio de televisión y un teatro en el pasado, se convirtió en el club nocturno más desprejuiciado y gay friendly de la ciudad, donde todos eran bienvenidos, especialmente los más singulares y extravagantes.
Desde su apertura, el boliche fue un templo de excesos. Sus dueños crearon el espacio con una sola premisa: convertirlo en la discoteca definitiva, en el no va más de la noche universal. Y lo lograron. Allí, Bianca Jagger festejó su cumpleaños e hizo un ingreso triunfal montada sobre un caballo blanco. Inaugurado en 1977, el club no imponía restricciones: ni para tener sexo ni tampoco para el consumo de sustancias que, en abundancia, transformaban al lugar en el paraíso del hedonismo donde parecían celebrarse rituales dionisíacos.
No había límites. Allí la gente tenía relaciones en los palcos -que se mantuvieron del antiguo teatro- frente a los ojos de todos. Drogas de todo tipo esperaban su turno en bolsillos, cajones, carteras y sobre las mesas. Todo estaba blanqueado. No había espacio para la vergüenza y el consumo era ilimitado.

Sin lugar para los prejuicios

La controvertida década de los 70s y su apoyo a las minorías de diferentes preferencias sexuales eran parte de la estrategia de marketing de Studio 54, que llegó a tener su propia “sala de sexo”. Una habitación creada por Steve Rubell, uno de los dueños, que era homosexual y quería ofrecer el espacio para que la gente la pasara bien sin ser juzgada. Había incluso un rincón más especial llamado la “sala de goma”: estaba cubierta de almohadones de ese material, que hacía más fácil la limpieza de los fluidos.

Los reyes de la noche

Steve Rubell y su socio, Ian Scharger, eran dos jóvenes abogados que se habían conocido en la universidad. Steve era un relacionista público nato, un gay con don de gentes, capaz de hacer sentir bien incluso a quien estaba echando. Porque si bien todos eran bienvenidos, para entrar en la legendaria discoteca había que atravesar el filtro de la puerta donde la gran mayoría era “rebotada” por no cumplir los criterios estéticos requeridos por los dueños. A propósito de esta política, Andy Warhol solía decir: “Studio 54 era una dictadura en la puerta y una democracia en la pista”.
Rubell cumplía el papel de juez y evaluaba quién era digno del ingreso: se instalaba en la entrada con un estrafalario abrigo y allí oficiaba el derecho de admisión. Luego era el alma de la fiesta. Schrager, por otra parte, con un perfil más serio, prefería quedarse en el despacho, solo, para ocuparse de los billetes.
La estricta política de acceso al local se hizo famosa. En un documental sobre el boliche estrenado en 2018, "Studio 54, el documental", Schrager -que hoy está casado, es padre y un destacado hotelero- dice: “Todos nos acusaban de elitistas. Pero vamos a ver… Si armás una fiesta privada en tu casa, vas a hacer lo posible por invitar a ciertas personas y conseguir que se encuentren a gusto entre sí. Si hacés lo mismo en un establecimiento público, entonces, te metés en el terreno de lo políticamente incorrecto. Pero era lo que hacíamos, sí”.

El penoso afán de pertenecer

El caprichoso criterio para ingresar al establecimiento provocó que muchos intentaran buscar entradas alternativas para conocer y ver con sus propios ojos el imperio del placer. Hace unas semanas, Netflix estrenó la miniserie "Halston", que cuenta la vida del diseñador de sombreros que se convirtió en uno de los grandes de la moda de aquellos años. En distintos episodios, la ficción recrea el descontrol de Studio 54, pero uno en particular muestra a una mujer que, desesperada por entrar, termina muerta en un conducto de ventilación.
¿Fue realmente así? ¿Hubo también una muerte y un cadáver en el verdadero Studio 54? El documental del club nocturno eterno asegura que sí, pero que no fue una mujer, sino un hombre vestido con un esmoquin preparado para una fiesta de la que solo terminaría escuchando la música y los murmullos lejanos de los afortunados invitados.
El cuerpo fue hallado cuando se allanó el lugar. Además de los restos, se encontró casi un millón de dólares en bolsas de basura ocultas en el techo de la oficina, además de un escondite para, tranquilamente, todas las drogas de la ciudad.

Fin de fiesta

La política restrictiva de admisión fue lo que desencadenó los problemas: muchos empresarios a los que no habían dejado entrar comenzaron a enojarse y a tomar represalias. Primero, les cayó una denuncia por carencia de permiso para servir bebidas alcohólicas que, en la realidad, no tenían, sino que cada día gestionaban uno nuevo para trabajar como empresa de catering durante 24 horas. De ese embrollo lograron salir y Studio 54 siguió funcionando.
Durante su breve apogeo, las noches del club se transformaron en la fiesta perfecta. The New York Times cuenta en una nota sobre la discoteca que les iba tan bien que hasta Rubell se jactó en una entrevista con la revista New York de que “solo la mafia lo hacía mejor”. Una frase que fue el principio del fin.
La legalidad nunca había sido una prioridad para Schrager y Rubell, que reformaron el edificio sin las habilitaciones correspondientes y que pudieron ganar siete millones de dólares en un año al decidir no pagar los impuestos. Todo anduvo sobre ruedas hasta que sus enemigos los descubrieron y los denunciaron.
Los propietarios fueron condenados a tres años de cárcel por evasión de impuestos, aunque solo pasaron 15 meses presos. Rubell murió de VIH en 1989, mientras que Schrager salió adelante, formó una familia y decidió invertir en la industria hotelera. De hecho, es considerado como uno de los creadores del concepto de hotel boutique.
Studio 54 abrió en abril de 1977 y cerró en enero de 1980. La época coincide con la aparición extendida del HIV y el ocaso de la revolución sexual del momento".

Por Cecilia Acuña
lanacion.com.ar

 

  

Primeros éxitos en las listas

El tema "Love's Theme", de Barry White & Love Unlimited Orchestra, fue n.º 1 en los charts de sencillos en febrero de 1974 convirtiéndose así en el pionero de los grandes éxitos de la música disco.

 

 Barry White & The Love Unlimited Orchestra - Love's Theme - 1973

 

"Rock The Boat" de los californianos Hues Corporation también fue otro sencillo destacado que alcanzó el n.º 1 (en julio de 1974) vendiendo además más de 2 millones de copias en los EE.UU.

 

Hues Corporation - "Rock The Boat" - 1974

 

 También alcanzó este privilegiado estatus el mismo Barry White en septiembre de ese mismo año al imponer un nuevo éxito con "Can't Get Enough of Your Love, Babe".

 

Barry White - "Can't Get Enough of Your Love, Babe" - 1974

 

En diciembre de 1974 Carl Douglas con su sencillo "Kung Fu Fighting" logró llegar al número 1 de las listas de EE. UU. y vender más de 11 millones de copias.

 

 Carl Douglas - "Kung Fu Fighting" - 1974


 

Por otra parte el 27 de octubre de 1974 Gloria Gaynor publicó su primer sencillo que era una versión de un tema de The Jackson 5: "Never Can Say Goodbye". El tema se convirtió en paradigma del género y además fue el primer sencillo de su primer álbum de vinilo con formato disco mix: "Never Can Say Goodbye" lanzado el 23 de enero de 1975.

 

 Gloria Gaynor - "Never Can Say Goodbye" - 1974



En 1975, éxitos como "The Hustle", de Van McCoy o "Love to Love You, Baby" (ver AQUÍ en el blog), de Donna Summer, acabaron por consolidar la primacía de la música disco.

 

Van McCoy - "The Hustle" - 1975

 

 
Hubo otros muchos temas de gran éxito, a nivel mundial, entre 1974 y 1975: George McCrae con el tema "Rock Your Baby" (1974), "Lady Marmalade" (1974) del trío LaBelle, The Four Seasons y su "December, 1963 (Oh, What a Night)" (1975), (ver AQUÍ en el blog), o el proyecto alemán Silver Convention con "Fly Robin Fly" (1975) (ver AQUÍ en el blog), "Get Up and Boogie" (1976) (ver AQUÍ en el blog), primeros ejemplos europeos del género o eurodisco.
 
 
George McCrae - "Rock Your Baby" - 1974
 


LaBelle - "Lady Marmalade" - 1974

 
 
 
Sin embargo, fueron los Bee Gees quienes pusieron la cara más visible a la música disco. El grupo había sido popular en la década anterior por sus baladas, e incluso habían competido con los Beatles en los charts, aunque habían desaparecido durante algún tiempo. La habilidad de Barry Gibb para cantar en falsete y la inmersión del grupo en el disco, le proporcionaron su primer n.º 1 después de muchos años con "Jive Talkin'" (1975) y, sobre todo, con "You Should be Dancing" (1976). Ambos temas se incluyeron, posteriormente, en la banda sonora de la película "Saturday night fever" (1977) de John Badham y protagonizada por John Travolta.
 
  
Bee Gees - "Jive Talkin'" - 1975
 

 
 
Bee Gees - "You Should be Dancing" - 1976
 
 
 

Continúa en la SEGUNDA PARTE

 

 

Fuentes: Wikipedia y Discogs

 

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