jueves, 4 de junio de 2015

ARMANDO ORÉFICHE Y LOS LECUONA CUBAN BOYS / HAVANA CUBAN BOYS: CARNAVAL DEL URUGUAY - 1941/1951



“Nunca en Cuba se le ha dado a Oréfiche el reconocimiento que se le debe como director, compositor y difusor de la música cubana por todo el mundo. /…/”

Cristóbal Díaz Ayala

 

   
Cuando estaba en Cuba, las crónicas periodísticas se perdían en fruslerías sobre si debía usar o no el nombre de Lecuona, de que si su música sonaba exótica, etc.



  
Si Armando Oréfiche sólo hubiese compuesto "Mesié Julián" o cualquiera otro de sus temas más populares, ya habría motivo más que suficiente para recordarlo. Pero se trata de uno de los más prolíficos autores en un área muy particular de la música popular bailable. Y se trata, nada más y nada menos, que del director de dos de las orquestas más respetadas de su tiempo: la Lecuona Cuban Boys y la Havana Cuban Boys.

 

  
Nacido en La Habana el 5 de junio de 1911, Oréfiche sale de Cuba por primera vez en 1932, cuando desde España, Ernesto Lecuona solicita la orquesta del Teatro Encanto, que él había dirigido antes. En la Madre Patria, Oréfiche trabaja varios meses con Lecuona, reeditando aquellos días habaneros en que hacían ejecuciones a dos pianos en el Principal de La Comedia… Cuando Lecuona enferma y regresa a Cuba, la orquesta permanece en España bajo la dirección de Oréfiche, quien convierte sus actuaciones en verdaderos espectáculos.



  
Sergio Vermel, el sagaz director artístico del hotel Excelsior de Venecia, descubre en Logroño aquel grupo de inusitada sonoridad y lo contrata para el exclusivo Lido veneciano, intuyendo el encanto que ejercerían sus cálidos ritmos sobre el público europeo.



 
El 3 de julio de 1934 llegan a la romántica ciudad como los Lecuona Cuban Boys, en reconocimiento a quien los había llevado a Europa y para llevar un nombre más acorde con las exigencias de la vida nocturna de la época. Del Lido pasan a Zurich y de allí se lanzan a la gran aventura, a París, la plaza más apetecida por todos. Y la más temida, porque de su buena o mala acogida dependía todo.



  
La Ciudad Luz ya se deleitaba con la música cubana gracias al quehacer de figuras como Eliseo Grenet, Moisés Simons y sus arrebatadores "Mamá Inés" y "El Manisero". El teatro Empire, que solo recibía a grandes como Chevalier, había acogido sin reparos a la orquesta de Don Azpiazu, que según Carpentier había llegado para desalojar definitivamente la música americana de los dancings parisienses.
 


  
Hasta 1939 los Lecuona Cuban Boys, con Oréfiche al frente, recorren los más lujosos casinos y teatros de la Europa preguerra, compartiendo escenario con figuras como Maurice Chevalier, Josephine Baker y Raquel Meller, y realizando grabaciones para las principales firmas disqueras, estaciones de radio y la recién nacida TV. Ya por entonces Oréfiche no sólo es un destacado director de orquesta y escénico, sino también un prolífico compositor y arreglista. En la primera de esas facetas demostró su singular talento musical; en la segunda, su veneración hacia algunos de los más destacados compositores cubanos.



  
La inminencia de la guerra precipita a Oréfiche a regresar a Cuba el 4 de noviembre de 1939. En escasos seis meses los Lecuona Cuban Boys se presentan en los principales teatros y clubes habaneros y del interior del país, hasta que en 1940 inician una amplia tournée de seis años por la América hispana, donde se les abre un nuevo espectro de posibilidades.



  
Al parecer, el contacto con el cálido universo latino favorece en Oréfiche la creación de boleros y canciones, como el conocido "¿Corazón para qué?", compuesto en Buenos Aires en 1941 con letra de Rodolfo M. Taboada. En el propio año, en Montevideo, compone "La Conga del Carnaval del Uruguay", que provoca un verdadero frenesí bailable, y "Quién", que dedica a Elvira Ríos.



  
En 1942 crea "Misterioso Nilo Azul", después nombrado "Bolero árabe", con letra de César Lenzi. Y en 1943, "Escúchame", con letra de Fernando Torres, y "Mi sueño y tú", incorporado al repertorio de Rita Montaner. En 1944 lanza "Me estoy enamorando de ti", y al año siguiente, en La Habana, "¿Cuándo me vas a querer?" y "Mi noche sin luna". Países como Perú y Chile se vieron privilegiados con los boleros "Perú" y "Linda chilena", también compuestos en 1944.



  
Otra pieza suya muy conocida fue "Cariñosamente", de gran éxito en La Habana de los 50 en voz de Tina de Mola.



 
Tras el regreso a Cuba, el 2 de febrero de 1945 debutan en el cabaret Tropicana. En 1946 por diferencias con Ernesto Vázquez, el otro arreglista de la orquesta, Oréfiche forma su propia agrupación: Havana Cuban Boys. Antes del año parten hacia los Estados Unidos bajo el nuevo nombre, tras la escisión sufrida por la orquesta. La nueva denominación no disminuyó la aceptación del grupo comandado por Oréfiche, a quien la publicación norteamericana "Variety" llamó "El Gershwin de Cuba" (Por George Gershwin, un famoso compositor estadounidense). En 1951 viajan por Sudamérica y en 1952 regresan a la patria, donde hacen temporadas en teatros y cabarets. En 1961 decidió establecerse definitivamente en España. Allí desarrolló un excelente trabajo como solista.
 Ya cansado de los viajes, decide quedarse como pianista hasta casi que la muerte lo atrapó en el año 2000 en Las Palmas de Gran Canaria. Sus cenizas fueron esparcidas en el mar frente a una avenida por la que tanto paseaba, tal como era su deseo.
 
 


LECUONA CUBAN BOYS

HAVANA CUBAN BOYS

 

"CARNAVAL DEL URUGUAY"


1941/1951
  









VIDEOS



Lecuona Cuban Boys - Carnaval Del Uruguay (Conga)
Canta: Agustin Bruguera - Sello: RCA Victor Argentina (1941)




Segunda versión de "Carnaval del Uruguay"
 Armando Oréfiche y sus "Havana Cuban Boys", con la voz del Uruguayo Alvarado.
Sello: Sondor Uruguay (1951)






Grabación de los Havana Cuban Boys con el Sello Decca UK (Sin Fecha)








Fuentes:
 
http://elveraz.com
https://worldwidecubanmusic.com
 


2 comentarios:

  1. Que grande Armando y sus Lecuonas. Los vi desfilar en un corso en la Rambla de Malvin en la decada del 40 no recuerdo el año.

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  2. Era un niño y con mis primos y primas mayores bailábamos estos sones-Otros tiempos ,pero que lindos-la música en su esplendor !!!

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